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Hace poco, Justin Bieber, la estrella del pop de 29 años, se convirtió en noticia al cancelar una gira internacional debido a complicaciones de herpes zóster que le paralizaron parte de su rostro. El herpes zóster es una infección causada por el virus de la varicela, y durante mucho tiempo se pensó que solo afectaba a personas de la tercera edad. Sin embargo, la verdad es que cualquier persona puede contraer herpes zóster, y hay evidencia que sugiere un aumento en los casos entre adultos menores de 50 años.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, entre 1998 y 2019, la incidencia del herpes zóster aumentó en todas las edades, destacando un incremento significativo entre las personas de 30 a 40 años. Esta enfermedad se manifiesta con una erupción dolorosa y ampollas, generalmente en un lado de la cara o el cuerpo, acompañada de sensaciones de ardor, dolores de cabeza, escalofríos, malestar estomacal, fatiga y debilidad.
Un estudio de 2023 de la Universidad de Duke en Estados Unidos, aunque aún no revisado por pares, señala que los casos de herpes zóster oftálmico, una variante que afecta el ojo, aumentaron a un ritmo ligeramente superior que la variedad común del herpes zóster entre enero de 2018 y diciembre de 2021. Este estudio también revela un aumento significativo en la incidencia de ambas formas de la enfermedad entre las personas de 30 a 40 años. Investigaciones anteriores han mostrado un incremento considerable en los casos de herpes zóster en adultos menores de 50 años.
Lo que preocupa a los expertos es que, a pesar de que existe una vacuna para prevenir el herpes zóster en personas de 50 años o más, la incidencia de la enfermedad ha ido en aumento durante muchos años en todos los grupos de edad, excepto los niños pequeños. Según William Schaffner, internista y profesor de medicina preventiva y enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt, la causa de este aumento sigue siendo desconocida.
Por qué los adultos de cualquier edad pueden contraer herpes zóster
Después de padecer varicela, el virus varicela zoster permanece latente en ciertos nervios durante años, a veces décadas. Por lo tanto, el herpes zóster puede manifestarse en cualquier momento después de haber tenido varicela. Es reconocible por su distintiva erupción, y a veces se manifiesta primero con dolor, lo que dificulta el diagnóstico basado solo en el dolor. Incluso después de que desaparece la erupción, pueden surgir complicaciones, como la neuralgia postherpética, una sensación de quemazón persistente en los nervios y la piel.
Razones del repunte
Las causas precisas del aumento en la incidencia del herpes zóster no están claras. Antes de la introducción de la vacuna contra la varicela, la mayoría de las personas contraían esta enfermedad durante la infancia, lo que proporcionaba inmunidad a medida que crecían. La exposición regular al virus ayudaba a mantener los anticuerpos y a mantener el virus de la varicela en estado latente. Sin embargo, con la vacunación generalizada contra la varicela, menos personas estuvieron expuestas al virus, lo que aumentó las posibilidades de que el herpes zóster se reactivara en adultos jóvenes.
Además, el estrés se ha relacionado con el riesgo de desarrollar herpes zóster, y algunos estudios han demostrado que las personas con altos niveles de estrés psicológico tienen un mayor riesgo. También se ha explorado la influencia de factores ambientales como la temperatura y la humedad en los brotes de herpes zóster, pero las evidencias son limitadas.
Medidas Preventivas
La vacunación es fundamental para prevenir el herpes zóster. La vacuna Shingrix es altamente efectiva y se recomienda para personas de 50 años o más. También se debe considerar la vacunación en adultos menores de 50 años con sistemas inmunológicos comprometidos debido a enfermedades o medicamentos. Las personas que nunca han tenido varicela y no han sido vacunadas contra ella también deberían considerar la vacunación para prevenir ambas enfermedades.
La vacuna Shingrix es conocida por su eficacia, ofreciendo una protección del 98% durante el primer año tras la vacunación y del 85% en los tres años posteriores. La vacunación puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar herpes zóster y sus complicaciones. Con la vacuna Shingrix y la vacunación contra la varicela, se espera que el riesgo de herpes zóster disminuya en el futuro.