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La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.
De hecho, se estima que alrededor del 10 por ciento de las mujeres en edad reproductiva padecen esta enfermedad, pero a menudo se diagnostica erróneamente o se subestima su gravedad. Le contamos lo que debe saber sobre ella.
Cada 28 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Endometriosis para aumentar la conciencia sobre esta enfermedad y para promover una mayor investigación y atención médica para las personas afectadas.
La endometriosis se produce cuando el tejido similar al revestimiento del útero (endometrio) crece fuera de él, en otros órganos del cuerpo.
Este tejido normalmente se desprende y se expulsa del cuerpo durante el ciclo menstrual, pero cuando crece fuera del útero, puede causar inflamación, dolor y tejido cicatricial.
Se sabe que al ser ectópico puede crecer en los ovarios, la pelvis, el intestino y la vejiga, y en casos raros, también puede afectar otros órganos como los pulmones y los ojos.
Síntomas y consecuencias
La endometriosis puede ser una enfermedad debilitante y dolorosa. Los síntomas incluyen dolor pélvico intenso, dolor durante las relaciones sexuales, sangrado menstrual abundante y dolor durante la defecación o la micción.
En su portal web, Mayo Clinic reseña que los signos de alerta de la endometriosis pueden variar, por lo que si alguna mujer experimenta uno de esos síntomas, es importante buscar atención médica para determinar si tiene endometriosis u otra afección médica.
Según expertos del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés), «la endometriosis puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las mujeres que la padecen, lo que puede llevar a la depresión y la ansiedad».
Causa y tratamientos
Aunque se desconoce la causa exacta de la endometriosis, se cree que está relacionada con factores genéticos y hormonales.
Además, los estudios sugieren que la enfermedad puede estar relacionada con el estrés ambiental y los disruptores endocrinos, sustancias químicas que interfieren en el sistema endocrino, encargado a su vez de regular las hormonas y su equilibrio en el cuerpo humano.
Estas sustancias pueden imitar la acción de las hormonas naturales, bloquear su producción o alterar la forma en que se transportan a través del cuerpo.
La endometriosis se puede tratar con medicamentos que alivian el dolor o reducen el crecimiento del tejido endometrial. En algunos casos, se requiere cirugía para extirpar los crecimientos anormales. Sin embargo, no existe una cura definitiva para la enfermedad.
Complicaciones
Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), algunas complicaciones que pueden surgir a causa de la endometriosis incluyen:
Infertilidad: la endometriosis puede afectar la fertilidad de una mujer, ya que el tejido ectópico puede obstruir las trompas de Falopio y dificultar la concepción.
Cistos ováricos: también puede provocar la formación de quistes llenos de líquido en los ovarios, conocidos como endometriomas.
Adhesiones: el tejido cicatricial que se forma a causa de la endometriosis puede causar la formación de adhesiones, que son bandas de tejido que unen órganos pélvicos y pueden provocar dolor y problemas digestivos.
Dolor crónico: esta enfermedad también puede causar dolor pélvico crónico que puede afectar la calidad de vida de las mujeres afectadas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las mujeres con endometriosis experimentan estas complicaciones y que cada caso es único. Por ello, es importante buscar atención médica si se sospecha de la presencia de esta enfermedad para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Ley de endometriosis
En muchos países, las mujeres con endometriosis tienen dificultades para acceder a un diagnóstico y tratamiento adecuados debido a la falta de conciencia y conocimiento sobre la enfermedad.
Sin embargo, algunas naciones han adoptado leyes para mejorar la atención de las mujeres con endometriosis.
En 2019, Francia se convirtió en el primer país en aprobar una ley que reconoce oficialmente la endometriosis como una enfermedad crónica. Esa ley exige la formación de médicos especializados en endometriosis, así como la creación de centros de referencia para el tratamiento de la enfermedad.
De acuerdo con expertas de la Asociación EndoFrance, organización francesa que se dedica a la concientización y lucha contra la endometriosis, «la aprobación de esta ley es un gran paso adelante para las mujeres con endometriosis en Francia y en todo el mundo. Esperamos que otros países sigan el ejemplo».
Otros países, como Italia, Reino Unido y Australia, también están trabajando en leyes para mejorar la atención a las mujeres con endometriosis.
Retraso del diagnóstico
No obstante, todavía queda mucho por hacer para concientizar sobre la enfermedad y mejorar el acceso a un diagnóstico y tratamiento adecuados en todo el mundo.
Según la Asociación Americana de la Endometriosis, el retraso promedio en el diagnóstico de la enfermedad es de 10 años. La falta de conciencia y conocimiento sobre la enfermedad, tanto por parte de la sociedad como de los profesionales de la salud, es un factor importante en ese retraso.
En ese sentido, los expertos y activistas alrededor de este diagnóstico concuerdan en que la educación y la conciencia son fundamentales para garantizar que las pacientes tengan acceso a la atención adecuada en el momento adecuado.
Además, la concientización sobre la endometriosis puede ayudar a reducir el estigma y la falta de comprensión de la enfermedad por parte de la sociedad, pues el sentirse juzgada es una barrera para las pacientes que buscan atención.